El uso de los espirales antimosquitos

La emergencia de enfermedades transmitidas por vectores es un suceso de gran relevancia en la actualidad, debido al cambio climático, a la urbanización no planificada, y al incremento y variación de la temperatura global.El vector Aedes Aegypti, es el mayor responsable de algunas enfermedades como dengue, chikungunya, y zika. A nivel mundial, el virus del dengue provoca 390 millones de infecciones anuales, con un número estimado de 20.000 fallecidos. Latinoamérica, en los últimos años, viene experimentando un incremento dramático de casos y muerte por dengue. Esta situación, provoca que las personas intenten mantener las principales medidas de prevención contra estas enfermedades.
La finalidad de los programas de prevención, vigilancia y control vectorial a nivel mundial, es controlar la proliferación del vector que causa el dengue y otras enfermedades de transmisión. Las prácticas proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyen el uso de espirales antimosquitos, que son ampliamente utilizados por la comunidad. Sin embargo, poco se dice sobre el riesgo para la salud que representan esos productos. Los EAM están compuestos por piretroides (pesticidas artificiales, eficaces contra diversos géneros de mosquitos) que, al hacer combustión, producen humo con partículas pequeñas que pueden ingresar hasta los alvéolos y causar problemas pulmonares, vómitos, diarrea, convulsiones, parálisis, entre otros. El International Programme on Chemical Safety, afirmó: "si el uso de espirales antimosquitos se da bajo las condiciones de uso recomendadas, es poco probable que represente un peligro para la salud"; de igual manera, la OMS clasifica a los piretroides como levemente peligrosos. Un estudio hecho en ratas reveló que el uso de espirales antimosquitos está relacionado a un mayor riesgo de producir daño pulmonar severo y otro estudio en humanos, expuso que el humo del espiral antimosquitos puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de pulmón.
Estudios histológicos revelaron una serie de daños pulmonares graves en las ratas expuestas al humo de la espiral, evidenciados por la acumulación intersticial, edema pulmonar y enfisema. Las acumulaciones intracelulares y la congestión sinusoidal severa de las células del hígado, lo que indica daño hepático. Nuestros estudios indican que los vapores de las espirales contra mosquitos inician el daño gradual en los seres humanos. Estos efectos patológicos deben ser tomados en cuenta por los organismos gubernamentales para el programa de control del dengue, particularmente a la hora de regular su uso a largo plazo.